miércoles, 10 de diciembre de 2008

Ejercicio Uno





(Alvaro Cordero)


Si llega a pasar de nuevo es porque la desdicha es demasiada como cuando supe lo de la vecina y por no estar no estuve porque así son las cosas cuando no es una es la otra en vez de mejorar siempre pasa cualquier cosa y si no lo sabré yo Ah en tiempos como estos pienso en que mejor sería pasar inadvertido para distinguirme de entre los demás porque claro no todo es para siempre ya lo decía mi abuela que entre tantas virtudes tenía sus falencias la pobre señora que será de ella lo mas probable es que esté muerta bien muerta gracias a los años esos que arrasan con todo y ya después no queda nada nada de nada por la puta que terrible y en fin ya no puedo mas con esto hasta cuando pero estoy tranquilo después de todo medio confundido y temblando por sus palabras para luego chocar contra todo lo contario contra una pared de concreto macizo por sobre todo lo peor si eso mismo debería no verla más ni saber de ella ni llamarla y olvidarme de hasta donde vive pero como todo es tan irreal como un sueño de realidades paralelas que convergen separadas la una de la otra como si el cielo estuviera lleno de estrellas que parecen estar pegadas de alguna forma invisible pero fuerte y para que hablar del sol cuando llega la noche y todos se acuestan en camas con frazadas mientras todo da vueltas y sigue y sigue y sigue y no para porque no puede parar en estos momentos me gustaría hablarle y decirle unas cuantas cosas pero mejor no ya dije que no existe más bien hecho mala suerte que se vaya lejos mientras puede porque nada dura para siempre y estos ojos han visto demasiado ya de aquello estoy harto de pensar en lo mismo me odio a tal punto que desearía ser otro en mi lugar pero conservando las proporciones porque hay formas y formas de pensar y eso no es lo que quiero ni tocar su pelo nunca más jamás de los jamases porque para qué si ya no la quiero la extraño si porque no está pero apuesto que si estuviera no en todo caso sabía que esto pasaría aunque uno nunca está cien por ciento seguro de nada porque todo es cambiante esa era su principal característica como una maña que no se va hasta que se fue ella con todos sabemos quien eso es lo que me da mas rabia porque lo intuí pero como soy ciego a veces y sordo y loco no entiendo lo que pasa o no lo digiero hasta que en cada esquina veo un cartel que me dice que no valgo la pena que no valgo un peso pero sé que algún día mi suerte cambiará porque no hay mal que dure cien años como dicen aunque siempre uno escucha cada disparate que dice la gente Ah todo por culpa de ella y por mi culpa porque todo esto fue de a dos después de a tres y ahora quizás cuantos porque ya ni sé cuantos lo saben y ahora que hago a ver dime quizás donde anda ni llama ni calma tengo pero en fin para que seguir con lo mismo.


(Karina Cárdenas)


Sentir como los pasos ahora sin orden, uno después del otro, en bajada, no me acompañan, y uno después del otro pueden hacerme caer entonces más que una escala se vuelve una trampa que me obliga a concentrarme un instante más para no perder el equilibrio, porque de otra forma, ya no habrá después, y la rapidez del alma acelerada y sin descanso, no me dejará intentarlo otra vez, porque en ensayo y error camino por estas calles, por estas salas, subiendo y bajando escalas, porque al ascensor ya no puedo esperar.

Entonces la sensación constante de caer anula, despierta, tortura, me empuja y así el cuerpo buscando equilibrio, me convierte en un trapecista en su cuerda floja, obligando a sus pies a la coordinación más patética que he tenido que aceptar para que la cabeza no explote y las explicaciones no me las pida nadie, porque yo nunca aprendí a dar explicaciones pero lo hice todos estos años, hasta que todos de uno en uno fueron desapareciendo.

Las caras de las niña, la amiga, el novio, el amante, la madre, el compañero todos ellos juntos como un solo sueño se perdieron, y ahora los recuerdos confusos los construyen en otros , en otras manos, con otras voces y otros olores, en las mismas calles, los mismos parques, la misma casa, las mismas noticias en la tele que nunca se apaga, y todas las noches con los mismos bailes, con esta piel arisca, y desconfiada para no tocar ninguna piel que se deba olvidar para que ninguna cara se busque en los rostros confusos de los vagones a punto de frenar a punto de partir, cuando la señorita anuncia llegada estación, cuando las manos se apretan y sudan ansiosas por que el asiento del lado se ocupe con la voz de aquellos meses, con la sonrisa agotada de tantos sueños por construir, en los galpones de ensayos, en la madrugada de todos los días, con los textos en mano aprendiéndote el monologo del amigo que escribe y te promete fama, y yo con los deseos a medio cumplir, siempre yo quiero, me gustaría, el tal vez eterno de las explicaciones que intenta ahora convivir con el desorden del ajetreo diario, sin tiempo para descansar un minutos en los parques, y la micro se vuelve el único descanso para elaborar los proyectos, para darle sentido a la existencia, porque en subida y bajada he vivido sin tiempo para el error, porque nadie da nuevas oportunidades, y yo las pedí todas, y no he recibido ninguna.



(Pamela Olate)







Día a día te permito que lo destroces - velvet resuena en mis oídos - la ventana de cuatro colores me distrae mientras disfrutamos de la humedad de nuestras lenguas alguien mira por entre las rendijas de la puerta mal cerrada me pregunto que hago aquí en esta habitación tapizada de noticias del año 82’ mal oliente en esta cama hecha de aserrín afuera las tazas de baño rememoran las cagadas anteriores en aquel patio plagado de ratones fumemos de nuevo para magnificar el orgasmo venidero lo aseguro como si eso fuera un hecho ya son varios los días de insatisfacción por favor, por favor, funciona, que he hecho, ya nada es suficiente… Recurro a lo que más adoras de mí, lo se lo adoras, aquello que nos unió en esas calurosas tardes de febrero caminemos de la mano de nuevo por ese hospital. Miento miento miento miento miento ya no hay marcha atrás se que esto terminará en sangre, terminará con el aborto fantasma en la cabaña de la playa, terminará en el extremo sur ahí con las ovejas pariendo y muriendo terminará en la casa de la abuela tirando y mirando nuevamente la ventana de cuatro colores.



(Rodrigo Hidalgo)

A fin de cuentas ¿qué es el Arte? Una Mierda! recuerdo que dije en medio de los saturados parlantes Sonic Youth y las botellas de cerveza estallaron las risas de Yanis y claro, ya nos hemos vuelto a ver tantos años más tarde, pero sigue recordando ella ese episodio como sigo yo cada tanto volviendo a experimentar esa suerte de paréntesis en la realidad, con la pregunta ahí a cada rato ¿qué es el Arte? Como una duda existencial al fin y al cabo. Qué sentido tiene para mí, para el resto, que escriba, pinte o componga, que alguien te lea, aplauda o escuche. Qué hago con esta necesidad de que lo que haga reviente en el medio de las escaleras mecánicas, cuando ya nadie parece susceptible de nada, como cuando tantas veces yo mismo opto por la ceguera, por no ver, no ver sigue siendo una opción, cada día quizás más válida, pienso, lo he escrito esto ya otras veces desde otros lados, claro, porque también está el indesmentible hecho de mi miopía, y lo poco y nada que entiendo de artes visuales o de cine, como Cristina no viendo nunca el lado feo de la ciudad en sus caminatas apuradas de ida y vuelta al trabajo, por las escaleras mecánicas, lo feo nadie lo quiere ver porque es demasiado fuerte, lo feo es importante porque es verdadero, me decía ayer Pablo Paredes, pero Cristina tratando de explicarme una película que la emocionó hasta el llanto y sin embargo yo jamás le vi la belleza a la bolsita de plástico volando en el sucio aire de American Beauty, entonces quizás yo también soy un ciego, distinto a ella pero ciego, quizás qué trancas tengo, aunque cada vez que pienso en esto y de nuevo Sonic Youth y las cervezas, me desdigo porque qué trancas voy a tener si a la menor borrachera me pongo a contarles mis intimidades sexuales a desconocidos, o me desvisto, con lo cual ya he decidido parar un poco, porque a Mary ya le parece mucho, y pese a Yanis y a Cristina, Mary es el hoy y ahora, y claro, tampoco es que a uno le guste andar por la vida haciéndole pasar vergüenzas a la gente que uno quiere. Ahora que si me dicen que poner un pez en una juguera es Arte, yo vuelvo a preguntarme qué es eso, y sigo sin encontrar una respuesta que me satisfaga.


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